“Nos estamos enfrentando a una escalada israelí sistemática y peligrosa, de la que en las últimas horas hemos visto algunas caras sangrientas. Por eso, reafirmamos el derecho a defender nuestra tierra, soberanía y dignidad por todos los medios posibles”, destacó el viernes Nayib Mikati en una ceremonia celebrada con motivo del Día del Ejército en Beirut, capital libanesa.
El primer ministro libanés afirmó que no hay indicios de un cese en la "arrogancia israelí", resaltando que Beirut no está interesado en un conflicto abierto con Israel.
“Hemos informado a los países hermanos y amigos de que somos defensores de la paz y no de la guerra. Nosotros optamos por una paz y estabilidad duraderas que garanticen la devolución de las zonas ocupadas de nuestro querido sur”, manifestó Mikati durante su intervención.
Asimismo, Mikati dio bienvenida a cualquier iniciativa que conduzca a la retirada israelí de las zonas fronterizas ocupadas y a la completa implementación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) que puso fin a la guerra de 2006.
Al referirse a los ataques de Israel en el sur de Líbano, recalcó que, en las últimas semanas, cientos de civiles libaneses han perdido la vida y, como resultado, muchas familias han quedado desplazadas.
El martes, el ejército israelí bombardeó un edificio residencial en los suburbios de Beirut, donde se encontraba Fuad Shukr, alto comandante del Movimiento de Resistencia Islámica de Líbano (Hezbolá). La agresión israelí dejó varios civiles muertos, incluidos dos niños, y 74 heridos, según un balance preliminar del Ministerio de Salud libanés.
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