El Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) evalúa llevar misiles antibalísticos al espacio y nuevos sensores para detectar la trayectoria de misiles superrápidos e hipersónicos, dijo el martes Michael Griffin, responsable de innovaciones e investigaciones militares del Pentágono, citado por el portal The Washington Free Beacon.
Ante los congresistas en el Capitolio de Estados Unidos, Griffin trató de convencerlos de que es “necesario” contar con una defensa espacial para enfrentar las crecientes amenazas misilísticas de Rusia y China.
Recordó también que China ha realizado “decenas” de pruebas de su nuevo misil hipersónico que, a su juicio, ha sido diseñado para golpear a EE.UU., mientras Rusia está avanzando “rápidamente” en la fabricación de misiles del mismo tipo, ha sostenido.
“No podemos hacer lo que necesitamos hacer en defensa misilística sin el espacio (…) No disponemos actualmente de sistemas que nos den un conocimiento global, completo, persistente (…) de lo que está pasando en el mundo”, indicó el también subsecretario de Defensa para la Investigación y la Producción a los congresistas.
No podemos hacer lo que necesitamos hacer en defensa misilística sin el espacio (…) No disponemos actualmente de sistemas que nos den un conocimiento global, completa, persistente (…) de lo que está pasando en el mundo”, indicó Michael Griffin, responsable de las innovaciones e investigaciones militares del Pentágono.
Haciendo énfasis en la magnitud de las amenazas rusa y china, el funcionario del Pentágono pasó a defender el proyecto espacial, diciendo que una red de 1000 misiles antibalísticos desplegados en lanzadores de satélites costará solamente 20 mil millones de dólares, contrario a las valoraciones de los críticos del desarrollo de armas espaciales.
Manifestó también que estaba “muy muy harto” de escuchar críticas sobre costes del proyecto e hizo constar que, durante los últimos años, Washington ha destinado mucho más fondos al Pentágono y ha conseguido mucho menos.
El presidente de EE.UU., Donald Trump ordenó en junio pasado al Pentágono la creación de la Fuerza Espacial, que constituirá la sexta rama de las Fuerzas Armadas del país norteamericano.
Pese a que algunos no tomaron en serio las palabras de Trump, los críticos han advertido de la posible militarización del espacio. Ellos señalan que, dado que el tratado internacional que limita las actividades militares en el espacio del cual Estados Unidos ha sido parte desde 1967 no tiene un mecanismo de aplicación, nada está realmente impidiendo que un presidente o cualquier otra persona militarice el espacio.
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