Palestine Legal, una organización de defensa de los derechos de los palestinos con sede en Chicago, emitió el miércoles una declaración en la plataforma X, criticando las recientes audiencias del Senado sobre las protestas en campus universitarios del país a favor de Palestina como parte de una tendencia preocupante a reprimir la disidencia y criminalizar a quienes apoyan la causa palestina.
“Estas audiencias del Senado representan una cacería de brujas macartista dirigida a los estudiantes y profesores que se pronuncian a favor de los derechos palestinos”, critica la declaración, haciendo referencia a las audiencias organizadas por el Comité Judicial del Senado bajo el título “Detener la marea de antisemitismo en Estados Unidos”.
Las reuniones han enfrentado críticas por apuntar a los defensores de los derechos palestinos dentro de los entornos académicos.
La nota dijo además que las audiencias siguieron a una orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, dirigida a los defensores universitarios de los derechos palestinos, y agregó que es parte de una estrategia más amplia detallada en el “Proyecto Esther”, diseñada para desmantelar los derechos del pueblo palestino.
El Proyecto Esther, elaborado por la Fundación Heritage, alineada con Trump, es una estrategia nacional en Estados Unidos que busca vincular el apoyo a causas palestinas con el respaldo al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) —catalogado como “terrorista” por Washington—, y de esta manera eliminar la disidencia contra las políticas sionistas y eliminar cualquier forma de apoyo a la causa palestina.
“Es imperativo que las universidades se nieguen a colaborar con los esfuerzos de Trump para silenciar y criminalizar la disidencia, y que pongan fin a las medidas represivas macartistas contra los estudiantes que defienden los derechos palestinos”, enfatizó Palestine Legal.
El término “macartismo” se refiere a la campaña liderada por el senador estadounidense Joseph McCarthy en la década de 1950, que buscaba exponer a supuestos simpatizantes comunistas, lo que a menudo resultó en un miedo generalizado y la persecución de individuos basándose en pruebas endebles.
El martes, el republicano Trump, amenazó, en una publicación en su plataforma de redes sociales Truth Social, con cortar la “financiación federal para cualquier colegio, escuela o universidad que permita protestas ilegales”, al tiempo que alertó que los estudiantes estadounidenses que participen en dichas protestas “serán expulsados de forma permanente o, dependiendo del delito, arrestados”.
Aunque el magnate no mencionó específicamente las protestas a favor de Palestina, a finales de enero, firmó una orden ejecutiva en la que se comprometía a deportar a los estudiantes extranjeros que hubieran participado en protestas a favor de Palestina.
El martes, más de 200 manifestantes pro palestinos se reunieron frente a la Universidad de Columbia para rechazar un discurso programado del ex primer ministro israelí Naftali Bennett en Columbia y Harvard. La multitud portaba pancartas que exigía expulsar a “los criminales de guerra del campus” y dejar de apoyar al sionismo.
Asimismo, el miércoles, la policía de Nueva York dispersó una sentada de protesta pro palestina en la biblioteca del Barnard College, en la Universidad de Columbia, en apoyo a tres estudiantes expulsados de la universidad que habían participado en manifestaciones pro palestinas. Un portavoz policial dijo más tarde que aproximadamente nueve activistas fueron detenidos.
BREAKING: SRG police has cleared the protesters from the Barnard College lawn after Pro-Palestine students OCCUPIED Milstein Library inside.
— Oliya Scootercaster 🛴 (@ScooterCasterNY) March 5, 2025
Video by @peterhvideo @FreedomNTV Desk@freedomnews.tv to license pic.twitter.com/ZC265x1EWp
Los videos compartidos ampliamente en las redes sociales mostraron a los manifestantes dentro del edificio cantando, tocando tambores y colgando banderas palestinas en las paredes.
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