Desde temprano, se reconocieron, otra vez, en las calles. Aquí junto a un mural que retrata a Hugo Chávez junto a otro mártir, el general iraní Qasem Soleimani, se prepararon para subir la cuesta rumbo al Cuartel de la Montaña en el oeste popular de Caracas, donde reposan los restos del comandante Chávez. Llegaron, como todos los años.
Las marchas confluyeron durante toda la jornada en el Cuartel, donde las filas esperando para ingresar eran largas. Nadie se movía, a pesar del intenso sol del Caribe.
Chávez: un maestro, un padre, un hermano. En la flor de los tres elementos, donde reposan sus restos, se le rindieron honores militares, y también el acostumbrado amor popular, en un peregrinar incesante.
En los patios del Cuartel escribieron mensajes a su líder, aquí se aseguró que la forma de homenajear a Chávez es seguir adelante, haciendo las cosas bien.
Otra vez, como año a año cada 5 de marzo, un homenaje emocionado, un recuerdo, y un agradecimiento para el Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
Marcos Salgado, Caracas.
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