Desde Groenlandia hasta Panamá condenan las políticas injerencistas de Donald Trump.
El presidente estadounidense, Donald Trump, destacó ante el Congreso las medidas adoptadas en sus primeras semanas de gestión. Respecto a la política exterior el magnate apuntó al territorio independiente adscrito a Dinamarca, Groenlandia, para que sea parte de EEUU.
Tanto Groenlandia como Dinamarca plantaron cara al mandatario estadounidense por su interés en una isla del Ártico, de gran importancia estratégica y que se cree que contiene grandes reservas sin explotar de minerales y petróleo.
Durante su comparecencia Trump una vez más expresó su deseo de recuperar el Canal de Panamá, que según él ha sido construido para estadounidenses, y denunciando la supuesta presencia de China en la vía interoceánica. Tanto las autoridades chinas como panameñas han rechazado en reiteradas ocasiones estas declaraciones injerencistas del presidente de EEUU.
El Canal de Panamá es un paso de 82 kilómetros por el que transita alrededor del 3% del comercio mundial. La vía se transfirió a Panamá hace 25 años gracias a los tratados firmados en septiembre de 1977 en Washington por el líder panameño, Omar Torrijos, y el presidente estadounidense, Jimmy Carter. Actualmente EEUU y China son sus dos mayores usuarios.
mat/rba
