“Estados Unidos también ha trabajado en colaboración para mejorar la seguridad biológica, la seguridad y la vigilancia de enfermedades de Ucrania, tanto para la salud humana como animal, brindando apoyo a 46 laboratorios, instalaciones de salud y sitios de diagnóstico de enfermedades pacíficos de Ucrania durante las últimas dos décadas”, ha admitido este jueves el Pentágono en un comunicado de prensa.
Sin embargo, Estados Unidos ha rechazado que Ucrania tenga programas de armas nucleares, químicas o biológicas.
Eso mientras que, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev, ha denunciado este mismo mes que enfermedades mortales fueron experimentadas en los laboratorios biológicos de Estados Unidos situados en Ucrania.
El Ministerio de Defensa de Rusia dio a conocer el pasado 6 de marzo que, durante su operación militar que desarrolla en Ucrania desde el 24 de febrero, Moscú encontró que Kiev ha estado desarrollando componentes de armas biológicas en laboratorios cerca de la frontera rusa, con la ayuda financiera de EE.UU.
El portavoz de la referida Cartera rusa, Igor Konashenkov, informó que, cuando comenzó el operativo ruso, el Gobierno ucraniano, presidido por Volodímir Zelenski, ordenó la destrucción de patógenos en laboratorios, para que no saliera a la luz la cooperación con EE.UU.
En este contexto, el senador republicano Marco Rubio tachó de “propaganda rusa” el descubrimiento por Moscú del programa de EE.UU. de investigaciones en el campo biológico en Ucrania. No obstante, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de EE.UU., Victoria Nuland, admitió que Kiev tiene “instalaciones de investigación biológica”.
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