En la prefectura de Okinawa, Japón, cientos de personas protagonizaron, este 15 de mayo, nuevas manifestaciones contra las bases militares de EE.UU. y exigieron la retirada de las tropas extranjeras de la isla.
Los manifestantes afirman que la presencia de tropas estadounidenses en su país, no tiene la intención de proteger a los ciudadanos japoneses, sino que forma parte de la estrategia militar de Washington. Denuncian que las bases militares son herramientas para matar a personas y que la gente de Okinawa ya ha sufrido muchas bajas en la guerra, hace 70 años.
Este domingo, marcó el 50 aniversario del regreso de Okinawa a Japón después de 27 años de dominio estadounidense. La conmemoración fue celebrada con actos en Tokio y en Okinawa y el gobernador de la isla, se quejó por la carga excesiva que aguantan los residentes de esta prefectura, que alberga a la mayor parte de las tropas norteamericanas. Una controversia de larga data, que quedó patente en las declaraciones del primer ministro japonés.
Okinawa, que representa en torno al 0,6 % del territorio nipón, alberga el 70,3 % del grueso de las instalaciones militares que Estados Unidos tiene en todo el país nipón. Una presencia desproporcionada por la que, los residentes locales llevan décadas protestando.
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