Hace cuarenta años la Corte Suprema de EE.UU. ratificó el derecho a la educación pública para todos los estudiantes sin importar su estatus migratorio. Recientemente, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que esta decisión fue un error y que valdría la pena impugnarla. Estas palabras fueron amenazas para la comunidad inmigrante, así lo describen sus detractores.
La Unión Americana de Libertades Civiles ha criticado severamente la propuesta de este gobernador y dijo que bloquear el acceso a las escuelas y negarse a brindar educación a todos los niños sería una catástrofe que hundiría su gobierno en la nada. La Constitución requiere que las escuelas públicas brinden igualdad de acceso a la educación para todos.
Para las coaliciones que defienden a los inmigrantes en Texas y California los siete años que lleva el republicano Abbott en el cargo se ha dedicado a llevar acabo severas medidas para perjudicar a los indocumentados en la frontera.
Abbott ha invertido miles de millones de dólares para llevar a cabo una misión de seguridad fronteriza llamada Operación Estrella Solitaria, que ha resultado en la detención de inmigrantes por la policía estatal y el despliegue de miles de miembros de la Guardia Nacional en la frontera.
Rosie Orbach, Los Ángeles.
mrg/hnb