Tras el fracaso de su intervención en Cuba y los intentos de crear desorden y desestabilización en la isla, la Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció el martes que ha puesto en la agenda una revisión de su política hacia La Habana.
En este sentido, según informó una fuente del Congreso estadounidense al diario The Hill, la Casa Blanca ha establecido dos grupos de trabajo para evaluar cambios en su política hacia Cuba.
Entre las posibles acciones del Gobierno de Biden, se encuentra “facilitar la obtención de visas” estadounidenses por parte de los cubanos. “En lugar de viajar a terceros países como México, los cubanos pueden obtener sus visas a través de un consulado estadounidense en la isla”, señaló la fuente.
Asimismo, el diario informó de que otra opción de Washington es facilitar la transferencia de remesas financieras de Estados Unidos a Cuba. En este marco, la fuente explicó que, “el Gobierno de EE.UU. se enfoca en asegurar que las remesas lleguen al pueblo cubano, no al Gobierno del país”.
Siguiendo su vieja postura injerencista y hostil contra La Habana, el funcionario estadounidense afirmó que Casa Blanca también se esforzará para “presionar globalmente” al Gobierno de Cuba e imponer “sanciones” a los responsables del país.
El 11 de julio, Cuba fue escenario de movilizaciones contra la compleja situación económica como resultado del coronavirus, causante de la COVID-19, y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense en su contra.
El martes, el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, repudió las medidas de EE.UU. sobre la isla y las calificó de “maniobras injerencistas” que persiguen respaldo para la agudización aún más del bloqueo impuesto contra la nación cubana.
Por su parte, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, también rechazó el pasado viernes unas declaraciones del mandatario estadounidense sobre Cuba en las que había alegado estar preocupado por la situación de la isla.
Ante ello, Díaz-Canel planteó que, si Biden tuviera “sincera preocupación humanitaria” por el pueblo cubano, habría eliminado las 243 medidas aplicadas contra Cuba por su predecesor, Donald Trump.
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