• El congresista demócrata Ted Lieu interviene en la Convención Nacional Demócrata, celebrada en Filadelfia., 28 de julio de 2016. (Foto: AFP)
Publicada: viernes, 4 de junio de 2021 8:56

Un congresista insta a la Administración de Joe Biden a donar las vacunas estadounidenses contra la COVID-19 a los aliados de EE.UU., como La India, y no a Irán.

Estoy totalmente en desacuerdo con la Administración de Biden sobre su lanzamiento global de vacunas. Primero, deberíamos ayudar a nuestros aliados, en lugar de dejar que un tercero decida dónde deben ir las vacunas [de fabricación estadounidense para combatir el letal virus]”, escribió el jueves en Twitter, Ted Lieu, congresista demócrata por el distrito 33.º de California.

Además, comentó con socarronería,  “dado que no hay suficientes vacunas” para repartir a nivel mundial, “¿deberíamos ayudar a La India o a Irán?”, para después contestar en tono condescendiente, “primero deberíamos ayudar a La India”.

Las declaraciones de Lieu se producen luego de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció el mismo jueves de la intención de donar 80 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 para ser distribuidas a nivel global.

El dirigente demócrata anotó, a través de un comunicado, que el 75 % de las vacunas de fabricación nacional por las farmacéuticas Johnson & Johnson, Moderna y Pfizer/BioNTech, serán repartidas por el mecanismo COVAX, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Compartimos estas dosis no para asegurar favores u obtener concesiones”, sino “para salvar vidas y liderar el mundo para poner fin a la pandemia, con el poder de nuestro ejemplo y con nuestros valores”, apostilló Biden en la nota.

Resulta algo contradictorio que este miembro demócrata de la Cámara de Representantes se pronuncie de esta forma, cuando es sabido por todos que las sanciones ilegales y unilaterales de Estados Unidos, vigentes y agravadas desde mayo de 2018 contra la República Islámica obstaculizan cualquier interacción comercial sea directa o indirecta mediante terceros entre ambas naciones.  

La anterior Administración estadounidense, presidida entonces por Donald Trump, propició la salida unilateral de EE.UU. del acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), suscrito en 2015 por Irán y el Grupo 5+1 en Viena, la capital austriaca.

Tras su retirada del pacto, Washington reimpuso una serie de medidas coercitivas contra Teherán, que entre otras, influyó en que se bloqueara la concesión de licencias especiales emitidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para exportar medicamentos y equipos médicos de carácter humanitario a Irán.

Esta restricción, como otras tantas de similares índoles, se mantenía en vigor, a pesar de que desde la Casa Blanca se venía negando que las transacciones comerciales entre Irán y los demás países de mundo, incluido el propio EE.UU., no estaban siendo afectadas en lo relativo a su carácter humanitario.

Por su parte, las autoridades iraníes, que califican de “terrorismo económico y médico” el bloqueo de Washington a Teherán en medio de la pandemia mundial, han denunciado en reiteradas ocasiones que las sanciones del Gobierno norteamericano obstaculizan la lucha contra la COVID-19, impidiendo el acceso del pueblo persa a los medicamentos.

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