En un discurso televisivo pronunciado este domingo tras 471 días de la operación Tormenta de Al-Aqsa y la entrada en vigor del alto el fuego en Gaza, Abu Obeida, el portavoz de las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, brazo militar del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), ha afirmado que han transcurrido 471 días desde la histórica operación de Tormenta de Al-Aqsa, que puso el último clavo en el ataúd del régimen israelí que sin duda desaparecerá.
El vocero ha resaltado que la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre de 2023 contra Israel, presentó un modelo único de firmeza y de hacer historia.
Ha asegurado que el pueblo palestino ha hecho sacrificios sin precedentes por su libertad y sus santidades durante los últimos 471 días, subrayando que los grandes sacrificios y la sangre derramada del pueblo palestino no serán en vano.
“Saludos a ustedes, pueblo de Gaza, quienes crearon una epopeya histórica que quedará registrada como un punto de inflexión en la historia de nuestro pueblo”, ha agregado.
“Luchamos junto a todas las facciones de la Resistencia como un solo frente en cada lugar de la Franja de Gaza y asestamos golpes fatales al enemigo”, ha manifestado.
Abu Obeida ha dejado claro que los combatientes palestinos lucharon con gran valor y coraje hasta las últimas horas de la batalla, y en condiciones que parecían imposibles. “Estábamos ante una confrontación desigual, ni en términos de capacidades de combate ni en términos de ética de combate”, ha ratificado.
Ha recalcado que la Resistencia se enfrentó al enemigo con fe y pocas armas, mientras que el régimen criminal sionista buscó la ayuda de los países militares más fuertes que le proporcionaron toda la munición.
Conforme a Abu Obeida, la batalla de la Tormenta de Al-Aqsa envió un mensaje al mundo de que esta ocupación (Israel) es una gran mentira y tendrá grandes repercusiones en la región.
El portavoz militar ha considerado al régimen “criminal” israelí como “la raíz del problema en esta región”, destacando que todos los esfuerzos y planes deben centrarse en cómo contenerlo.
Abu Obeida ha reiterado que todos los intentos de integrar esta entidad a la región se enfrentarán a resistencia por parte de los pueblos libres.
Ha dejado claro que llegar a un acuerdo para detener la agresión y la guerra de exterminio contra el pueblo de Gaza ha sido el objetivo de HAMAS durante muchos meses, e incluso desde el comienzo de la agresión.
“Nosotros y las facciones de la Resistencia declaramos nuestro pleno compromiso con el acuerdo de alto el fuego, aunque subrayamos que todo ello depende del compromiso del enemigo”, ha alertado mientras ha llamado a todos los mediadores a obligar al régimen sionista a implementar el acuerdo de tregua.
El portavoz de las Brigadas Al-Qassam ha agradecido el apoyo del movimiento popular yemení Ansarolá y los combatientes de Hezbolá del Líbano, además de saludar a la Resistencia Islámica en Irak y otras naciones que apoyaron al pueblo palestino.
“Saludamos a nuestros hermanos en Irán por su constante y continuo apoyo y participación en esta batalla histórica”, ha agregado.
Según Abu Obeida, la Tormenta de Al-Aqsa expuso la ocupación como una entidad brutal y criminal cuyos líderes y soldados fueron condenados al ostracismo y perseguidos como criminales de guerra buscados por justicia.
Los grupos de Resistencia, liderados por HAMAS, llevaron a cabo en octubre de 2023 la operación Tormenta de Al-Aqsa contra la entidad sionista en represalia por sus intensificadas atrocidades contra el pueblo palestino.
Después de esta operación, el régimen israelí lanzó una agresión militar de tierra, mar y aire contra Gaza con el objetivo de destruir a HAMAS y liberar a los israelíes retenidos en Gaza, pero no ha alcanzado los objetivos declarados y se vio obligado a acordar un alto el fuego el miércoles, aceptando las condiciones de negociación de HAMAS.
Muchos aseveran que Israel ha sufrido una gran derrota por la humillación de aceptar la tregua que entró en vigor este domingo en Gaza, accediendo a todas las demandas palestinas.
Esta guerra genocida de Israel en la Franja de Gaza dejó más de 155 000 palestinos muertos y heridos, y más de 11 000 desaparecidos, y causó la destrucción de las infraestructuras civiles en el enclave costero palestino, incluidos hospitales, centros médicos y escuelas, entre otros.
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