“Tenemos la sincera esperanza de que los acuerdos de normalización (con Israel) sigan creciendo, sin importar quién gane las elecciones (en EE.UU.)”, indicó el domingo Avi Berkowitz, enviado especial de EE.UU. para Asia Occidental, desde Manama, capital de Baréin, a donde viajó a la cabeza de una delegación oficial israelí-estadounidense para firmar un documento que oficialice las relaciones diplomáticas entre el régimen de Tel Aviv y esa monarquía del Golfo Pérsico.
A la pregunta de los periodistas sobre la posibilidad de la normalización de nexos entre Arabia Saudí e Israel, el diplomático estadounidense dijo que “esta decisión les corresponde a los saudíes, pero hemos tenido conversaciones positivas al respecto con autoridades de Arabia Saudí”, dijo, aunque “el tiempo lo dirá”.
Baréin y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) rubricaron el pasado 15 de septiembre pactos de normalización de relaciones con el régimen de Tel Aviv en un evento celebrado en la Casa Blanca, en Washington D.C. (capital estadounidense), ante la atenta mirada del presidente de EE.UU., Donald Trump.
Los medios israelíes revelaron que la luz verde de la monarquía saudí a Abu Dabi y Manama posibilitó los acuerdos de normalización de lazos con Israel. Riad, precisaron, también está preparándose para llegar a un acuerdo similar con el régimen de Tel Aviv, pues la normalización de lazos saudí-israelíes está, en realidad, decidida, es solo cuestión de tiempo.
Un ejemplo del beneplácito de los Al Saud a la normalización de nexos con Israel es el hecho de que Riad, tras la rúbrica del pacto entre los EAU y el régimen israelí, autorizó el paso por su espacio aéreo de aviones emiratíes con destino a los territorios ocupados por Israel.
De hecho, el avión que transportó a la delegación israelí-estadounidense, de la que formaba parte Berkowitz, a Baréin cruzó el espacio aéreo saudí, según informaron medios israelíes.
Palestina, por su parte, advierte que los traicioneros pactos de normalización de lazos con Israel jugarán en contra de los árabes y pondrán en peligro su seguridad, ya que harán posible “el establecimiento de una alianza militar” liderada por el régimen sionista en la región.
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