Conforme anunció el lunes el portal militar estadounidense Stars and Stripes, las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Europa (USAFE, por sus siglas en inglés) han trasladado algunos de los drones MQ-9 Reaper de la base aérea Miroslawiec, en Polonia, a la base Amari, en el noreste de Estonia.
La medida podría reforzar la vigilancia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre la región del Báltico, donde el Ejército de Rusia tiene una presencia activa, agrega el reporte.
Las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Europa no han ofrecido detalles sobre el número de drones y equipos enviados a Estonia debido a asuntos de seguridad, aunque han afirmado que el despliegue es “temporal”.
“Las operaciones tienen como objetivo promover la estabilidad y la seguridad dentro de la región y fortalecer las relaciones con los aliados de la OTAN y otros socios europeos”, señaló las USAFE.
El MQ-9 Reaper es un avión armado, de misiones múltiples, de altitud media y larga duración. Es pilotado remotamente por un piloto y un operador de sensores, y se emplea principalmente contra objetivos de ejecución dinámica y como un activo de recolección de datos de inteligencia.
La OTAN, encabezada por EE.UU., pretexta la “amenaza rusa” para acumular fuerzas militares y enviar vehículos de combate a los países bálticos, fronterizos con Rusia. En esta misma línea, Washington desplegó, el pasado enero, aviones teledirigidos MQ-9 Reaper en el noroeste de Rumanía.
Además, la Alianza Atlántica llevó a cabo el pasado 7 de junio los ejercicios navales BALTOPS 20 en el mar Báltico. En repuesta, Rusia realizó un simulacro de ataque con misiles, durante el cual, la Armada rusa destruyó objetivos hipotéticos como lanzadores de misiles, bases aéreas militares, objetivos protegidos y puestos de comando “enemigos”.
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