Las autoridades de Oklahoma en Estados Unidos han dado a conocer este jueves un arresto ocurrido el año 2019 en que un hombre afrodescendiente que fue detenido, al igual que George Floyd -hace algo más de dos semanas en Minneapolis (Minesota), le suplica a agente blanco que lo deje respirar antes de morir asfixiado.
Este nuevo registro de abuso policial en EE.UU. contra los miembros de los grupos raciales, de los tantos que hay en esa larga lista de los casos de violencia y brutalidad de las fuerzas del orden, se produjo en mayo de ese año cuando la línea de emergencia 911 recibió una denuncia sobre un hombre afroamericano armado que discutía con otra persona en un estacionamiento.
En las imágenes grabadas que circulan en los medios se ve cómo el sospechoso, identificado como Derrick Scott, de 42 años, trata de huir cuando llegan tres oficiales de Oklahoma, que lo detienen, lo dejan en el suelo y un policía saca una pistola del bolsillo del afroamericano.
En ese momento se ve en el registro de la intervención, tomadas desde la cámara corporal de uno de los agentes, cómo en reiteradas ocasiones se le escucha al detenido suplicar jadeante por su vida diciendo: “No puedo respirar, necesito mi medicamento” y en su réplica recibe de Jarred Tipton, uno de los oficiales que “no me importa”. “Sí puede respirar bien”, se escucha a otro policía decir un par de minutos después.
Scott, que parece no responder durante unos minutos, fue declarado muerto en un hospital cercano y según la autopsia revelada por los medios locales la causa de su muerte es “indeterminada”, aunque varios factores “importantes” habrían contribuido al fatal desenlace, como su condición asmática y otras enfermedades cardíacas que padecía la víctima.
La trágica detención trae a la memoria el reciente asesinato del afrodescendiente George Floyd a manos de un policía blanco el pasado 25 de mayo en Minneapolis que ha conmocionado tanto al pueblo estadounidense como el resto del mundo.
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