El presidente estadounidense, Donald Trump, publicó el viernes un vídeo en Twitter, el cual incluía parte de uno de los discursos de la congresista musulmana Ilhan Omar —en defensa de los derechos de los musulmanes—, junto a unas imágenes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La grabación contiene declaraciones pronunciadas por Omar en un acto del Consejo de Relaciones Islámico-Americanas (CAIR, por sus siglas en inglés), una semana después de los ataques terroristas contra dos mezquitas en Nueva Zelanda.
“Durante mucho tiempo los musulmanes hemos vivido con la desazón de ser ciudadanos de segunda clase y, francamente, estoy harta de esto y cada musulmán en este país debe de estarlo”, afirmó, añadiendo que el CAIR “se creó después del 11 de septiembre porque reconocieron que algunas personas hicieron algo y todos nosotros perdimos el acceso a nuestras libertades civiles”.
Trump destacó lo de “algunas personas hicieron algo” con el fin de insinuar que la legisladora por Minnesota desestimaba la importancia del peor ataque terrorista en suelo estadounidense.
No obstante, muchos demócratas han considerado la reacción del mandatario estadounidense como un intento para usar la tragedia con fines políticos y una muestra de la islamofobia.
(La congresista Ilhan Omar) no se intimidará en su lucha contra el racismo y el odio de (Donald) Trump, como ninguno de nosotros”, dice el senador demócrata estadounidense Bernie Sanders.
Al respecto, la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, regañó ayer sábado a Trump por usar las “dolorosas imágenes del 11 de septiembre para un ataque político” contra Omar
Por su parte, el candidato demócrata a las presidenciales de 2020 y excongresista de Texas, Beto O’Rourke, dijo que el tuit del presidente republicano “incitaba a la violencia” contra la congresista musulmana.
De manera similar reaccionó el senador Bernie Sanders. Omar “no se intimidará en su lucha contra el racismo y el odio de Trump, como ninguno de nosotros”, tuiteó el viernes.
Omar, de una familia originaria de Somalia, ha desatado recientemente una tormenta política al criticar la existencia de dobles lealtades ilegítimas entre los defensores norteamericanos del régimen israelí, lo que ha hecho que los cabilderos pro-Israel la ataquen y difamen como “antisemita”.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de EE.UU. informó a principios de abril del arresto de un hombre del estado de Nueva York, acusado de lanzar amenazas de muerte contra la joven representante. Posteriormente, Trump expresó tácitamente que tales amenazas se deben a que a ella “no le gusta Israel”.
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