Organizaciones como Chirla que defiende los derechos humanos de los indocumentados en todo Estados Unido, aseguran que los internos que están en avanzada edad están en condición infrahumana como es el caso de Noé de la Cruz, de 72 años, ubicado en un centro de Los Fresnos Texas. El inmigrante padece alzhéimer además de cáncer y diabetes.
Según informes de expertos en inmigración, la triste realidad de los centros de detención es que tanto no solo los ancianos sufren también mujeres embarazadas y niños migrantes.
Según informes de la organización Disability Rights California, las denuncias de maltrato de inmigrantes en centros de detención no dejan de llegar.
El Gobierno de Donald Trump no ha hecho ningún movimiento para que la situación cambie, y mientras los guardias siguen presionando y obligando a detenidos a que firmen su autodeportación, según los argumentos del documento, muchos centroamericanos firman y lo hacen cansados de sufrir y que les violen sus derechos humanos.
Rosie Orbach, Los Ángeles.
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