“Creemos que hubo 2 individuos que iban al parecer encapuchados que se acercaron por detrás a este puesto de daiquiris de aquí atrás y se pusieron a disparar”, explicó en la madrugada del domingo a la prensa el jefe de la Policía local, Michael Harrison, en el lugar de los hechos.
El responsable policial de la ciudad más poblada del estado de Luisiana informó de una búsqueda, que aún no se ha dado por acabada, de los dos presuntos homicidas. Estos usaron al parecer un fusil largo y una pistola para disparar “indiscriminadamente” a la multitud allí presente.
Los fallecidos en el acto son dos hombres y una mujer; los heridos, cinco hombres y dos mujeres hospitalizados en distintos centros de la zona, de los que uno estaba en la mañana de este domingo en estado crítico.
La violenta sociedad estadounidense vive en una constante sucesión de crímenes con armas de fuego, sin que prosperen las medidas propuestas para poner a raya esta lacra —fundamentalmente, restringir el acceso de la población a tales armas—. Este año, más de 8350 personas han muerto ya en incidentes de este tipo.
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