Según el informe de un alto funcionario estadounidense citado este sábado por la agencia británica de noticias Reuters, estas familias han sido afectadas por las severas políticas del presidente de EE.UU., Donald Trump.
El referido funcionario se ha negado a revelar las estadísticas más actualizadas sobre el número de familias separadas, pero ha reconocido que la cifra ha aumentado dramáticamente en las últimas semanas.
En este contexto, fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, dijo el pasado miércoles que las políticas migratorias del magnate estadounidense eran políticas de “tolerancia cero” y detalló que en meses anteriores el tribunal del distrito sur del estado de Texas recibía entre 20 y 30 inmigrantes con problemas legales, mientras que la cifra se elevó a 150 en mayo.
De acuerdo con el informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de EE.UU., en el periodo entre el 6 y el 19 de mayo, 658 niños fueron separados de 638 padres debido a los procesamientos vinculados con temas de inmigración.
Además, indica que el número de separaciones oficialmente reconocidas llega a más de 2400, mientras que esta cifra no toma en cuenta el número de las familias separadas recientemente.
La situación de los inmigrantes mexicanos se está deteriorando cada día desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, el 20 de enero de 2017, debido a sus políticas “racistas”, como la iniciativa para construir un muro entre ambos países y militarizar la frontera.
En reiteradas ocasiones, Trump ha intentado acabar con el plan de Acción para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
Inmigrantes y defensores de los niños, legisladores demócratas y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han alertado de las consecuencias de dichas medidas y han condenado la práctica de separar familias en la frontera.
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