El presidente Trump insiste que el muro fronterizo es esencial para la seguridad de Estados Unidos y parar el flujo masivo de drogas, y aseguró que cortará ayuda a países que se opongan como México, ya que lo considera el más peligroso del mundo.
Analistas políticos, diplomáticos internacionales y hasta el propio Congreso estadounidense consideran que el muro no es una varita mágica para detener el narcotráfico.
Los expertos señalan que los 25 mil millones de dólares que pide Trump para el muro de nada servirán pues mientras el Gobierno estadounidense con toda su tecnología construye murallas altas e impenetrables, los narcotraficantes se las ingenian con sofisticados túneles como sigue ocurriendo en la actualidad.
David Bier, analista del instituto Cato, dijo que la mayor parte de la cocaína, heroína y metanfetaminas introducidas ilegalmente a Estados Unidos lo hace a través de puertos de entrada legales más que a través de zonas que pudieran cerrarse con un muro, de acuerdo con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Según la DEA, erradicar el narcotráfico en la frontera no es tan fácil y para expertos en el tema mientras haya corrupción en el sistema seguirán los delitos.
Rosie Orbach, Los Ángeles.
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