En EE.UU. un giro inesperado en la investigación que conduce el fiscal especial sobre el caso de complicidad entre la campaña del entonces candidato Donald Trump y oficiales rusos, dio como resultado las dos primeras acusaciones formales contra el exdirector de campaña Paul Manafort y su asociado Rick Gates, a su vez que se hizo pública la declaración de culpabilidad previa del exasesor de política exterior de su campaña.
Manafort y su asociado Rick Gates enfrentan acusaciones de Conspiración contra EE.UU., Lavado de dinero y ser agentes extranjeros no registrados, entre otros cargos. Ambos se declararon no culpables en la audiencia en una corte federal. Según este abogado, la decisión abre la puerta a negociaciones futuras.
Manafort es acusado de ocultar millones de dólares obtenidos mientras trabajaban a favor de un partido político vinculado a Vladímir Putin en Ucrania y de haber realizado actividades de cabildeo en EE.UU. sin haberse registrado como agentes extranjeros.
La Casa Blanca afirma que las acusaciones no están vinculadas al presidente o a actividades de su campaña y asegura que no hubo colusión con oficiales rusos. Otro nombre que aparece en escena es George Papadopoulus, quien fungiera como consejero de relaciones exteriores de la campaña de Trump, se había declarado culpable de mentir al Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) el pasado mes de julio. Desde entonces estuvo colaborando con la investigación.
Los acusados ahora se encuentran bajo arresto domiciliario, con una fianza conjunta de quince millones de dólares.
Alfredo Miranda, Washington
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