En representación de la bancada socialcristiana, la asambleísta Paola Vintimilla, consiguió elevar al pleno legislativo su moción, que afectaría la escasa estabilidad que tiene hoy el creador de Wikileaks, Julián Assange, confinado en la embajada de Ecuador en Londres.
Denuncia que el proceso de naturalización de Assange, que lo convirtió en ecuatoriano, está plagado de irregularidades.
Para la expresidenta de la Comisión de Asuntos Internacionales, cada tres meses de forma reservada, la cancillería informa sobre este caso, de acuerdo a la ley, sin detectar anomalías.
Y que la reserva del caso Assange está también consignada en instrumentos internacionales.
Para expertos en migración y derechos colectivos, esta petición podría tener respaldo político no solo a nivel Legislativo, sino del Ejecutivo, quien abiertamente ha manifestado su postura contraria a la presencia de Assange, por lo que sus días en la embajada estarían contados.
En este contexto, la abogada de Julian Assange, Jennifer Robinson, ha denunciado que en Estados Unidos, donde se tramitaría un juicio contra Assange, no se podrá beneficiar de la primera enmienda de la Constitución, que hace referencia a la libertad de prensa.
Robinson Robles, Quito.
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