El año 2017 para el Ecuador vio la luz, en medio de una intensa campaña electoral por las presidenciales, luego de una década de Gobierno de Rafael Correa y la Revolución Ciudadana, y convencidos que Lenín Moreno, exvicepresidente de Correa, podía vencer al banquero y representante de la derecha, Guillermo Lasso, derrotado finalmente con tres puntos de diferencia.
En un inicio Moreno se abrazó con las causas del socialismo, y en su afán de reconciliar al país convocó a un ‘dialogo nacional’ con todos los sectores, acercándose incluso a los más antagónicos, pero abriendo una brecha irreconciliable con su movimiento y el expresidente Correa.
Paralelamente se dejó sin funciones al vicepresidente Jorge Glas, y se lo sentenció con todo, por el caso Odebrecht, ya lleva 5 meses en prisión, lo que ha generado la duda, si el gobierno es de derecha o de izquierda.
Ecuador mantuvo su liderazgo como sede de los diálogos de paz entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno de Colombia, ha reiterado su apoyo al asilo de Julián Assange, el fundador de Wikileaks, y con menos intensidad se ha logrado consolidar la integración regional, con una Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) paralizada.
Así las cosas, este 2018 el Ecuador arrancará como el 2017, con una intensa campaña electoral, pero esta vez para decidir sobre la Consulta Popular propuesta por el presidente Lenín Moreno, con resultados impredecibles.
Robinson Robles, Quito.
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