El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) exhibió el sábado algunos de los nuevos sistemas de misiles desplegados en las islas meridionales de Bu Musa, Tonb Menor y Tonb mayor, ubicadas en el estrecho de Ormuz, la ruta de tránsito más importante del mundo para el petróleo y el gas procedentes de los principales países productores de crudo.
“Estas armas tienen la capacidad de destruir cualquier objetivo en un radio de 600 kilómetros”, dijo el comandante de la Fuerza Naval del CGRI, el contralmirante Alireza Tangsiri, señalando a estos sistemas. Afirmó también que todas las bases, buques y activos del enemigo en la región están al alcance de los misiles iraníes.
El alto mando castrense destacó que Irán tiene planeado “fortalecer estas islas con armamento y convertirlas en una base operativa”, y señaló que las Fuerzas Armadas del país no han estrenado ni exhibido todos los equipos militares y sistemas de armas desplegados en las islas como parte de su estrategia de defensa, según informó la agencia de noticias de la Organización de la Radio y Televisión de Irán (IRIB).
Durante su visita a las islas, el contralmirante Tangsiri pasó revista a algunas de las unidades militares desplegadas allí y decenas de sistemas de misiles de largo alcance y lanchas rápidas lanzamisiles equipadas con nuevos misiles de crucero.
Asimismo, según el informe, “hay numerosos sistemas de defensa aérea, equipados con misiles con cabezas más destructivas, instalados en zonas protegidas en las islas, los cuales tienen la capacidad de destruir o causar daños severos a los destructores de enemigos”.
El despliegue ocurre en un contexto en el que aumentan las tensiones con Estados Unidos, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ofreció un diálogo con Irán para alcanzar un nuevo acuerdo nuclear, al tiempo que amenazó al país con posibles acciones militares en caso de negativa.
El viernes, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, rechazó las amenazas estadounidenses, asegurando que “recibirán una dura bofetada” en respuesta a cualquier acción hostil contra el país.
Por su parte, el contralmirante Tangsiri advirtió desde las islas estratégicas del Golfo Pérsico que los enemigos recibirán dura respuesta si cometen mínima estupidez.
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