El CGRI de Irán lanzó el miércoles una nueva ronda de ataques con misiles y aviones no tripulados (drones) contra las bases de bandas separatistas antiraníes en el norte de la región del Kurdistán de Irak, lo que fue la tercera operación antiterrorista de esa clase, llevada a cabo esta semana por la fuerza élite iraní contra posiciones de los remanentes de grupos separatistas desplegados en el norte del territorio iraquí.
A través de un comunicado emitido el jueves, el CGRI señaló que dichos ataques se produjeron como consecuencia de la participación directa de los grupos separatistas y terroristas, como el llamado partido Komala, en los recientes disturbios que comenzaron después la muerte de Mahsa Amini, joven iraní que murió el 16 de septiembre en un hospital en Teherán días después de ser detenida por la policía.
La nota también reza que esta venganza de la Fuerza Terrestre del CGRI fue puesta en marcha después de que la región del Kurdistán iraquí hiciera caso omiso a las advertencias de Irán para acabar con las posiciones de estos terroristas.
“Esta serie de operaciones continuará hasta que los grupos terroristas sean desarmados, y pedimos al Gobierno central y al gobierno de la región norteña de [Kurdistán de] Irak que muestren más seriedad en sus responsabilidades hacia la República Islámica de Irán, como vecino”, se lee en el texto.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica también recordó que, hasta el momento, la mayoría de los objetivos identificados han sido destruidos por diferentes tipos de misiles y aviones no tripulados (drones).
En declaraciones concedidas el miércoles a la cadena iraní Al-Alam, exdiplomático persa Hadi Afqahi denunció que, desafortunadamente, la región del Kurdistán de Irak se ha convertido “en un caldo de cultivo” para elementos y células terroristas.
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