“Irán aún sufre de las lesiones de ocho años de guerra. Tampoco olvidaremos los ataques de la arrogancia mundial a nuestros destructores (…) Los enemigos sonríen y quieren dar a entender que están al lado del pueblo para crear fisuras entre nosotros (…) Pero no podrán crear fisuras en las Fuerzas Armadas”, indicó el domingo el comandante de la Fuerza Naval del Ejército de Irán, el almirante Husein Janzadi.
El comandante iraní prosiguió diciendo que las potencias mundiales han intentado en vano hacer alarde de poder militar y penetrar en Irán en reiteradas ocasiones y con todo tipo de pretextos.
Para materializar este fin, añadió Janzadi, fundaron grupos terroristas como Talibán e EIIL (Daesh, en árabe) y crearon inseguridad en los países vecinos. Estas estrategias, señaló, son sólo algunos de los complots que se han urdido para entrar en el país.
Irán aún sufre de las lesiones de ocho años de guerra. Tampoco olvidaremos los ataques de la arrogancia mundial a nuestros destructores (…) Los enemigos sonríen y quieren dar a entender que están al lado del pueblo para crear fisuras entre nosotros (…) Pero no podrán crear fisuras en las Fuerzas Armadas”, indica el comandante de las Fuerzas Navales del Ejército de Irán, el almirante Husein Janzadi.
En alusión a los disturbios y manifestaciones habidos en días recientes en Irán por la situación económica y la alta inflación, Janzadi consideró que deben analizarse en un contexto de “guerra blanda” lanzada por los enemigos del país, que querían aprovecharse de actos vandálicos cometidos por alborotadores.
De igual modo, el comandante resaltó que los enemigos de Irán tratan de generar “insatisfacción” en distintas capas sociales para materializar metas que, aun así, no han podido materializar en cuatro décadas.
Ante esta situación, Janzadi aseguró que los distintos cuerpos militares iraníes están totalmente preparados para defender al país repeliendo las amenazas terrestres, aéreas o marítimas creadas por los enemigos y sus aliados.
Hace unos días, se produjeron en varias ciudades iraníes protestas pacíficas por problemas económicos, pero las manifestaciones se volvieron violentas cuando ciertos grupos de alborotadores, algunos de ellos armados, destrozaron propiedades públicas como estaciones de policía y edificios gubernamentales.
EE.UU. y el régimen de Israel recibieron con beneplácito los disturbios, que según las autoridades persas estuvieron dirigidos desde el extranjero.
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