Año tras año, entre 300 y 400 niños de todo el país pacientes de cáncer, se atienden sin costo alguno en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología de La Habana (INOR), aunque en ocasiones las sanciones económicas norteamericanas contra Cuba se ponen en el camino.
En el último año han existido casos de pacientes con tumores del sistema nervioso central de alto grado que se han visto afectados por la carencia de la Temozolamida, un fármaco de primera línea principalmente producido en EE.UU.
Otro programa médico afectado por esta política es el de salvar los miembros inferiores en niños con cáncer de huesos a través de endoprótesis extensibles.
Tras la llegada al poder de Donald Trump en EE.UU. y un significativo retroceso en las relaciones entre Washington y La Habana, el bloqueo se ha intensificado limitando las posibilidades de la isla caribeña para obtener cualquier tipo de instrumental o fármaco norteamericano.
Instituciones médicas y otros cientos de salud a lo largo y ancho de la isla atienden de manera gratuita a millones de cubanos anualmente a pesar de las limitaciones que impone el bloqueo económico de EE.UU. a esta nación caribeña.
Raimundo Urrechaga, La Habana.
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