En declaraciones formuladas este jueves a la cadena de televisión venezolana Telesur, Moreno ha considerado una intervención injerencista e irrespetuosa el llamado de la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, a la toma de acciones contra Nicaragua y al mantenimiento de la política de guerra sucia contra Venezuela.
De acuerdo con el vicecanciller cubano, Haley además lanzó insultos contra el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, durante la reunión de ayer del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) y así, ha asegurado, violó todas las prácticas internacionales.
Para Moreno, el hecho de que la representante norteamericana ante la ONU haya llamado a la Organización de Estados Americanos (OEA), “fiel aliado de las peores causas en la región”, al informarle al Consejo de Seguridad sobre la situación en Nicaragua, constituye un insulto adicional al pueblo nicaragüense.
Cuba rechaza con toda energía toda acción que tienda a tratar de imponer una política de cambio de régimen y de aplicar la oprobiosa doctrina Monroe contra Nicaragua”, dice el viceministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Abelardo Moreno.
“Cuba rechaza con toda energía toda acción que tienda a tratar de imponer una política de cambio de régimen y de aplicar la oprobiosa doctrina Monroe contra Nicaragua”, ha detallado el político cubano.
A este mismo respecto, Moreno ha explicado que la Carta de las Naciones Unidas establece que el CSNU tendrá a su cargo los asuntos que amenacen la paz y la seguridad internacionales, lo que no es el caso en Nicaragua, ha insistido.
Asimismo, ha señalado que lo ocurrido en los últimos meses constituye un intento, mediante la violencia, con una clara proyección desde el exterior, de desestabilizar a este país centroamericano y de impedirle a su pueblo vivir en paz.
El viceministro cubano de Exteriores ha expresado la solidaridad de su país con Nicaragua, su independencia y su soberanía, y su apoyo al Gobierno y pueblo de esa nación.
En respuesta a las declaraciones de Haley, Ortega urgió el mismo miércoles a Estados Unidos a que “no se meta” en los asuntos internos del pueblo nicaragüense que desea la paz.
El jefe de Estado nicaragüense ha argumentado anteriormente que detrás de los enfrentamientos violentos, que comenzaron a mediados de abril por unas reformas al Sistema de Seguridad Social, existe una “conspiración” impulsada por grupos apoyados por Estados Unidos y el narcotráfico.
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