En un artículo especial publicado el martes, el rotativo cubano denuncia los actos de provocación de Almagro, quien ha solicitado un visado para recibir el Premio Payá, en memoria del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá (1952-2012).
“Debe tener claro que ni la OEA ni ninguno de sus funcionarios, mucho menos los que traicionan los principios éticos elementales, han sido ni serán jamás bienvenidos en la Cuba revolucionaria de (el difunto líder cubano) Fidel (Castro)”, se lee en el diario.
La entrega del premio tiene lugar en la misma semana en que se celebrarán en Cuba elecciones generales, en las que el actual mandatario, Raúl Castro, cederá su lugar a un sucesor más joven llamado Miguel Díaz-Canel, de 57 años de edad. Almagro cuestiona el proceso.
(Almagro) debe tener claro que ni la OEA (Organización de Estados Americanos) ni ninguno de sus funcionarios, mucho menos los que traicionan los principios éticos elementales, han sido ni serán jamás bienvenidos en la Cuba revolucionaria de (difunto líder cubano) Fidel (Castro)”, indica el diario oficial cubano Granma.
Debe tener claro que ni la @OEA_oficial ni ninguno de sus funcionarios, mucho menos los que traicionan los principios éticos elementales, han sido ni serán jamás bienvenidos en la #Cuba revolucionaria de #Fidel https://t.co/rTspGt7Qss
— Periódico Granma (@Granma_Digital) March 7, 2018
En febrero de 2017, Cuba rechazó dar visado a Almargo cuando también tenía previsto ir a La Habana (capital cubana) para recibir el Premio Oswaldo Payá, Libertad y Vida, que concede la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, liderada por la opositora cubana Rosa María Payá, hija de Oswaldo.
Ahora, el jefe de la OEA, quien tiene planeado un proyecto de plebiscito para un cambio de Gobierno en Cuba, ha pedido volver a la isla para la segunda entrega del premio, prevista para el jueves.
“Almagro está más interesado en la alharaca que en regresar a la Mayor de las Antillas, un país que conoce bien”, considera el diario oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), para después resaltar el “desespero” de la “contrarrevolución” en su intento de enturbiar la celebración de las comicios cubanos, previstos para el domingo 11 de marzo.
El pasado febrero, Almagro arremetió contra Cuba y sus próximas elecciones, para luego llamar a desconocer la “sucesión no democrática” prevista en el país caribeño.
La Habana ha rechazado en reiteradas ocasiones las declaraciones injerencistas del jefe de la OEA sobre el sistema democrático de la isla, argumentando que ‘no tiene moral para juzgar lo que hacen el Gobierno y el pueblo cubanos’.
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