• El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, (izq.) inspecciona un lanzamisiles mientras recorre las instalaciones de municiones del país. (Foto: KCNA)
Publicada: miércoles, 10 de enero de 2024 5:43
Actualizada: miércoles, 10 de enero de 2024 7:26

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, considera a Corea del Sur como el “principal enemigo” de su país y advierte de que no dudaría en “aniquilarlo”.

Kim además catalogó a Corea del Sur como el “Estado más hostil” hacia su país, según ha informado este miércoles la agencia estatal KCNA, sobre las declaraciones del gobernante norcoreano durante una visita realizada esta semana a las fábricas de lanzaderas móviles de misiles balísticos de corto alcance (SRBM).

Por fin ha llegado el momento histórico en el que debemos definir como Estado más hostil hacia la República Popular Democrática de Corea la entidad llamada República de Corea (Corea del Sur)”, dijo.

Instando a los trabajadores de las fábricas a modernizarse y “producir más armas”, Kim aseguró que no tiene “ninguna intención de evitar una guerra” y advirtió de que no dudaría en “aniquilar” a Corea del Sur, en caso de que recurra a la fuerza contra Corea del Norte.

 

Las tensiones entre las dos Coreas se han agudizado por movimientos recientes de ambos vecino: Pyongyang lanzó la semana pasada disparos de artillería hacia la zona de amortiguamiento marítima, cerca de la Línea Limítrofe del Norte (LLN), mientras que Seúl adelantó que retomará las maniobras en dicha área, donde estaban prohibidos los ejercicios con fuego real y a gran escala.

De hecho, Seúl acusó a los militares norcoreanos de disparar al menos 60 proyectiles cerca de la isla surcoreana de Yeonpyeong, en el mar Amarillo.

No obstante, Pyongyang insistió en que no disparó ni un solo proyectil a las aguas en cuestión, y repudió que Seúl presentara a Corea del Norte como un provocador descarado y el principal culpable de la escalada de la situación política.

El domingo, la hermana del líder de Corea del Norte, Kim Yo-jong, explicó que los disparos fueron parte de una “operación de engaño” para “humillar” a los militares de Corea del Sur que hacían gala de sus capacidades de “seguimiento y vigilancia de precisión”.

Corea del Norte consagra el estatus de potencia nuclear en su Constitución y ha realizado varias pruebas de misiles balísticos en los últimos meses. La determinación de Pyongyang a la hora de expandir sus capacidades nucleares y misilísticas, así como las maniobras militares de Corea del Sur y Estados Unidos en la zona, han hecho que las relaciones entre las dos Coreas hayan alcanzado su punto más bajo en las últimas décadas.

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