En varias ciudades capitales del país se presentaron plantones en solidaridad a las madres de Soacha y las 6402 víctimas de falsos positivos que sucedieron en el mandato del entonces presidente Álvaro Uribe. Estas manifestaciones dan a entender que ningún actor político o social las pueda seguir revictimizando.
Las madres de Soacha se han ganado la empatía de muchos colombianos por su perseverancia para buscar la verdad de sus seres queridos que fueron encontrados en fosas comunes, haciéndolos pasar por actores de guerra, por eso los activistas le mandan el más sólido mensaje de apoyo.
Los colectivos defensores de derechos humanos han señalado que por nada del mundo dejarán solas a las madres de Soacha y que tampoco permitirán que el odio siga alimentando la guerra que azota este país.
Álvaro Altamiranda, Bogotá.
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