El diario estadounidense The Washington Times afirmó el martes haber obtenido imágenes de satélite, en las cuales se observa que el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China había comenzado en mayo y junio el despliegue de la aeronave de alerta temprana y control KJ-500 en el gran arrecife de Mischief, en las islas Spratly, emplazadas en el disputado mar de la China Meridional.
Además, otras imágenes revelan el estacionamiento de un avión de transporte Y-9 y un helicóptero Z-8 en el arrecife de Subi, ambos chinos, en junio y este mes de julio.
El año pasado, se desplegaron aviones de guerra antisubmarina chinos KQ-200 en el arrecife de Fiery Cross, también en el mar de la China Meridional.
Las imágenes fueron publicadas por Michael Dahm, exoficial de la inteligencia de la Armada estadounidense, quien dijo al periódico que el despliegue de las aeronaves militares en las islas en disputa indica que el EPL “puede haber comenzado operaciones aéreas de rutina desde esos aeródromos”.
Dahm puso de relieve que estas islas artificiales mejoran “las capacidades navales del EPL en el mar de la China Meridional, especialmente en términos de reconocimiento y poder aéreo”.
China ya ha construido pistas de 9000 pies en sus islas artificiales para desplegar fácilmente cualquier avión en su flota, incluidos sus bombarderos H-6 con capacidad nuclear. También ha instalado allí almacenes de munición, instalaciones de radar o refugios antimisiles.
Pekín, que reclama casi la totalidad de las islas en el mar de la China Meridional, ha defendido, una y otra vez, su derecho a desplegar aviones militares y armas defensivas en esas aguas, en conformidad con las amenazas militares que enfrenta el país.
El informe fue releveado un día después de que las Fuerzas Armadas de China anunciaran que habían ahuyentado un buque de guerra estadounidense que entró ilegalmente en aguas chinas cerca de del archipiélago de Paracelso, unas islas disputadas por Pekín y ciertos países de la región.
¿Qué se cuece en esas aguas?
El mar de la China Meridional se ha convertido en uno de los muchos puntos conflictivos de la tensa relación entre China y Estados Unidos, ya que este último rechaza lo que denomina reivindicaciones territoriales “ilegales” chinas en esas aguas.
Argumentando el derecho a la libre navegación, los buques de guerra estadounidenses han atravesado en reiteradas ocasiones las mencionadas aguas, en el marco de una demostración de fuerza frente al gigante asiático.
Pekín, no obstante, considera una flagrante injerencia la postura de EE.UU. ante las disputas territoriales sobre el mar de la China Meridional y alerta del plan de Washington para militarizar la zona y desatar provocaciones.
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