Luiz Inácio Lula da Silva, que gobernó Brasil dos periodos (2003-2011), ha llamado el viernes a “tener mucho cuidado” con la antigua estrategia que usarán la familia Bolsonaro y sus partidarios para salir victoriosos en las elecciones dle presidenciales del próximo 2 de octubre.
“A partir de ahora tenemos que tener mucho cuidado con su fábrica de mentiras; con las mentiras de la familia Bolsonaro; con sus milicianos [...] porque fue así que ganaron la elección de 2018 y nosotros no vamos a hacer ese juego rastrero”, ha aseverado Lula durante un acto con el Movimiento Sin Techo en la localidad de Santo André, en la región metropolitana de Sao Paulo.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT), favorito para las elecciones del próximo octubre, si bien no ha oficializado su candidatura en las elecciones próximas, dijo la semana pasada que registraría su candidatura en las presidenciales para derrotar el fascismo.
Lula era el posible ganador de las presidenciales de 2018, pero no pudo participar en esos comicios debido a que había sido condenado en dos procesos por corrupción por jueces de segunda instancia y estaba en la cárcel. Ahora ha recuperado sus derechos civiles.
En su lugar asumió la candidatura el exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, quien perdió las elecciones en segunda vuelta frente a Bolsonaro y denunció entonces la campaña de “fake news” emprendida por Bolsonaro.
Según una encuesta publicada la víspera por el instituto Datafolha, Lula vencería las elecciones presidenciales con un 43 % de los votos, pero ha reducido levemente su ventaja frente a Bolsonaro, que cuenta ahora con el 26 % de los sufragios.
Mientras, Bolsonaro está en el ojo del huracán de críticas por la mala gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y la posterior crisis económica en el gigante suramericano. Además, el presidente está involucrado en casos de corrupción.
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