El viernes, en una votación virtual, la mayoría de los jueces votó contra el recurso para la excarcelación de Luiz Inácio Lula da Silva presentado por sus abogados, después de que la corte negara en abril la libertad preventiva del expresidente brasileño tras una condena en segunda instancia por corrupción.
Durante el “plenario virtual”—una plataforma electrónica a la que solo tienen acceso los miembros del Supremo— “siete de los once jueces votaron contra el recurso y uno a favor”, según ha informado el diario Folha de São Paulo.
Sin embargo, el destino de este recurso aun está en el aire ya que después de esta votación, el juez Ricardo Lewandowsky pidió más tiempo de análisis, por lo que el presidente de la corte, Dias Toffoli, accedió a que el tema se discuta próximamente en el plenario tradicional, cuando están presentes todos los magistrados. La fecha, sin embargo, todavía no ha sido divulgada.
En el recurso, la defensa de Lula apeló una decisión anterior de la corte: esta, el pasado 5 de abril, dos días antes de que el expresidente fuera encarcelado, negó por seis votos contra cinco el habeas corpus que le podría haber librado de la prisión.
De hecho, los abogados del expresidente brasileño piden al Supremo que considere inadecuada la orden de prisión, alegando que el juez no indicó los motivos que justificaban la necesidad de detenerle.
Según la defensa, el ingreso en prisión después de una condena en segunda instancia está permitido por la ley, pero no puede realizarse de forma automática, dado que los jueces deberían haber aclarado las razones para detener a alguien cuando todavía existen recursos pendientes.
Lula, de 72 años, está cumpliendo una pena de más de 12 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero, sin pruebas que confirmen los cargos. El expresidente defiende que es víctima de una “masacre” mediática.
El Supremo brasileño rechazó hace más de una semana la última apelación presentada por la defensa de Lula para poder participar en las elecciones como candidato del Partido de los Trabajadores (PT), después de que el Tribunal Superior Electoral (TSE) invalidara su candidatura.
Ante tal situación, Lula se vio obligado a designar el martes a su compañero de fórmula Fernando Haddad para reemplazarlo como candidato a las presidenciales.
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