• La presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
Publicada: jueves, 28 de abril de 2016 16:23

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que el “impeachment” que se tramita en el Senado contra ella es una forma de “elección indirecta”, similar al que tenía vigor durante el gobierno militar.

No vamos a dejar que ellos (opositores) acorten el camino al poder mediante una elección indirecta disfrazada de impeachment (destitución), no se puede transgredir a las elecciones directas, hacerlo sería faltar el respeto al pueblo, una burla”, dijo la mandataria brasileña.

En sus declaraciones del miércoles, Rousseff recordó que durante la década de la noventa en el país, los militares establecieron elecciones indirectas del primer presidente civil, a pesar de la demanda por comicios directos en movilizaciones masivas donde se coreaba la consigna “Directa Ya”.

“Muchos brasileños más viejos como es mi caso, luchamos por las ‘directas ya’, para garantizar voto directo, no vamos ahora permitir una elección indirecta falsificada a través del impeachment”, apuntó para luego agregar que luchará “hasta el fin para que la democracia sea respetada”.

Con estas palabras, la presidenta reiteró que no permitirá que “el golpe prospere”, en alusión al proceso que tramita el Senado del país y que puede separarla del poder dentro de unos quince días y luego llevar a su definitiva destitución.

La mandataria está acusada de unas “maniobras irregulares para maquillar” los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, que según su defensa no son más que “faltas administrativas” y para la oposición suponen un “crimen de responsabilidad”.

En este mismo sentido, Rousseff repitió lo que ha dicho desde hace meses sobre el proceso en su contra, del cual aseguró que si bien sigue los pasos previstos en la Constitución, es “ilegal” porque “no hay crimen”.

No puede haber un impeachment sin base jurídica, sin crimen (…) Hay varias formas de golpe, con las armas en la mano o con tanques, pero también hay un nuevo tipo de golpe que se hace con las manos desnudas, rasgando la Constitución”, subrayó.

Después de que la Cámara de Diputados diera luz verde al inicio de un proceso político contra Rousseff, ahora le toca al Senado decidir el próximo mes de mayo si continúa el proceso para la destitución de la presidenta del país.

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