• Desplazados musulmanes rohingyas viven en ‘catástrofe humanitaria’
Publicada: viernes, 15 de septiembre de 2017 10:24

Miles de desplazados musulmanes rohingyas están en peligro de vivir una ‘catástrofe humanitaria’, según informa un reportero de Press TV desde Bangladés.

El corresponsal de la cadena iraní en lengua inglesa Press TV, que visita de cerca los campamentos de refugiados de la minoría rohingya en la frontera bangladesí, ha advertido de que se está desarrollando una crisis humanitaria debido a la falta de suministros básicos y servicios médicos.

“Hay una catástrofe humanitaria aquí en un sentido real (…) No hay suficiente comida ni agua disponible y las condiciones sanitarias son muy bajas”, ha reportado este viernes mediante un vídeo grabado desde los campamentos.

Además, ha alertado que las medicinas se están agotando y los refugios hacinando cada vez más, lo que podría generar brotes de enfermedades, sobre todo entre los ancianos y los niños.

“Lo más grave es que la gente no tiene casi acceso a médicos (…) Aquellos que han sido heridos de bala corren el riesgo de sufrir infecciones e incluso amputaciones debido a la ausencia de servicios médicos”, agrega el reportero.

Hay una catástrofe humanitaria aquí en un sentido real (…) No hay suficiente comida ni agua disponible, y las condiciones sanitarias son muy bajas", ha reportado el corresponsal de la cadena iraní en lengua inglesa Press TV desde Bangladés.

 

Según documentos históricos, los musulmanes rohingyas se han establecido en Myanmar desde hace siglos. Actualmente, viven casi un millón de rohingyas en este país de mayoría budista. En los últimos días, las autoridades birmanas han aplicado una política de brutal represión contra esta etnia musulmana, lo que se considera ya un genocidio sistemático.

Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) tan solo en las últimas 3 semanas unos 400 mil musulmanes rohingyas han cruzado la frontera hacia Bangladés, huyendo de la violencia de los militares birmanos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que la violencia contra los rohingyas ha dejado 1000 muertos, mientras que el Gobierno bangladesí eleva la cifra a 3000.

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