En un comunicado publicado el domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía señaló que había presentado la carta a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), firmada por 52 países y dos organizaciones, pidiendo el cese de los envíos de armas al régimen de Israel.
El ministro canciller de Turquía, Hakan Fidan, también confirmó la medida y acusó a los países que exportan armas a Israel de complicidad con el genocidio.
“Hemos escrito una carta conjunta en la que pedimos a todos los países que detengan la venta de armas y municiones a Israel. La entregamos a la ONU el 1 de noviembre, con 54 firmantes”, indicó el ministro turco de Exteriores.
De igual manera, el máximo diplomático turco hizo hincapié en la necesidad de “repetir en cada oportunidad que vender armas a Israel significa participar en su genocidio”.
El representante permanente de Turquía ante la ONU, Ahmet Yildiz, puso de manifiesto que las acciones de Israel han llevado a la región al borde de una guerra total.
El mes pasado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió a la ONU que impusiera un embargo de armas a Israel, lo que, según él, sería una “solución efectiva” para poner fin a la agresión en la región palestina sitiada.
En los últimos meses, han seguido fluyendo armas desde los países occidentales a Israel. Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido, Francia y algunos otros países occidentales son los principales culpables del suministro de armas letales a l régimen usurpador.
Con el apoyo de Estados Unidos y occidente, Israel lleva a cabo un genocidio en la Franja de Gaza desde hace más de un año, donde han muerto más de 43 mil personas y otras más de 100 000 han resultado heridas.
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