• El líder del partido Likud, Benjamín Netanyahu, habla con los medios de comunicación en la sede del Likud en Tel Aviv, 26 de julio de 2022.
Publicada: miércoles, 27 de julio de 2022 8:17

Netanyahu acusa al premier israelí Yair Lapid de “poner en peligro la seguridad nacional” de Israel y socavar todo por crear una crisis innecesaria con Rusia.

El líder del partido opositor Likud, Benyamín Netanyahu, avisó el martes en una rueda de prensa que “todo se está socavando” en los territorios ocupados palestinos debido a la “inexperiencia, irresponsabilidad y arrogancia” del primer ministro interino, al que fustigó por haber estropeado las relaciones con Rusia.

“Me preocupa que lo que construimos durante años se esté socavando ante nuestros ojos en las últimas semanas”, dijo haciendo referencia a la creciente tensión entre el régimen de Israel y Rusia por los conflictos en Ucrania y Siria.

Pidió a Lapid y su ministro de asuntos militares, Benny Gantz, que eviten agravar la tensión con Moscú, avisando que el régimen israelí “necesita” salir de esta crisis ya.

 

Las declaraciones del ex primer ministro israelí se produjeron en medio de la escalada de tensiones entre el régimen de Tel Aviv y Rusia por los ataques israelíes contra Siria, así como por la operación militar rusa en Ucrania.

Israel ofrece apoyo a Ucrania, que desde el 24 de febrero pasado es escenario de la operación rusa; Moscú asegura que el régimen de Tel Aviv respalda a los neonazis en el país europeo y ha advertido en distintas ocasiones de las secuelas de tales ayudas a Kiev. Los continuos ataques israelíes al territorio sirio también son un foco de tensión entre las partes.

Lapid se apresuró a condenar la operación rusa poco después de iniciarse para obtener más apoyo occidental y luego acusó a Rusia de “crímenes de guerra”.

La tensión exacerbó cuando Moscú ordenó a principios de este mes a la Agencia Judía —que brinda asistencia a la inmigración de judíos de todo el mundo—que detenga todas sus operaciones en el territorio ruso, lo que las autoridades israelíes calificaron de un duro golpe al régimen.

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