“Yo personalmente no puedo imaginar una situación en la que los altos del Golán vuelvan a Siria. Francamente no puedo imaginar una situación en la que los altos del Golán no sean parte de Israel para siempre”, ha dicho Friedman al diario israelí Israel Hayom en declaraciones publicadas hoy jueves.
Los altos del Golán, territorio sirio ocupado por el régimen israelí desde la Guerra de los 6 Días, en 1967, no son reconocidos como israelíes por ningún país del mundo, incluidos los Estados Unidos.
El mes pasado, en una visita a Palestina ocupada, el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, declaró que el Gobierno de su país no estaba discutiendo ningún cambio en su consideración de ese territorio, aunque el premier israelí, Benjamín Netanyahu, dijo después que esperaba que EE.UU. cambie de opinión a favor de Israel.
A juicio de Friedman —abogado judío que se destacó durante años como cabildero proisraelí antes de ser designado embajador de EE.UU. por el presidente Donald Trump—, esas palabras de Bolton no son más que “una simple exposición de hechos” de ese momento, pero que “desde luego que es posible” que Washington deje de reconocer la soberanía siria sobre los altos.
Yo personalmente no puedo imaginar una situación en la que los altos del Golán vuelvan a Siria. Francamente no puedo imaginar una situación en la que los altos del Golán no sean parte de Israel para siempre”, ha dicho el embajador de Estados Unidos ante Israel, David Friedman.
El diplomático dijo además al periódico israelí que “no hay nadie que merezca menos tal premio (en referencia a la restitución del Golán)” que el actual presidente sirio, Bashar al-Asad, y que en su opinión “renunciar al terreno elevado de los altos del Golán podría poner a Israel en una grave desventaja en cuestión de seguridad”.
Durante los años de guerra del Gobierno sirio contra el terrorismo, Israel ha dado apoyo de diversos tipos a los extremistas armados en las cercanías de los altos. El progreso del Ejército del país árabe hacia esta zona en las últimas semanas ha inquietado sobremanera a los dirigentes israelíes.
Se da la circunstancia de que el rotativo que ha obtenido estas declaraciones de Friedman, en ruptura con la postura mantenida por Washington durante décadas, pertenece al magnate estadounidense Sheldon Adelson, financiador de la campaña electoral de Trump, a quien además donó según medios turcos 20 millones de dólares para que reconociese la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) como capital israelí.
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