• La ministra israelí de cultura, Miri Regev.
Publicada: jueves, 4 de junio de 2015 18:38

La ministra israelí de cultura, Miri Regev, ha pedido al Gobierno francés que despida al director ejecutivo de la compañía multinacional gala de telecomunicaciones Orange SA, por su decisión de cortar relaciones con el régimen de Israel.

La funcionaria israelí ha acusado este jueves de “antisemitismo” a Stéphane Richard, director Orange después de que este anunciara el miércoles que estaba listo para suspender “mañana” mismo su cooperación con el operador israelí de comunicaciones móviles Partner Communications Company Ltd, por sus actividades ilegales en los territorios palestinos.

"El gobierno francés debe demostrar tolerancia cero con el antisemitismo", ha dicho Regev en un mensaje de texto enviado al presidente François Hollande.

Ha llamado además a los clientes judíos de Orange en Francia y el mundo a boicotear a la compañía francesa.

A su vez, Isaac Benbenisti, jefe ejecutivo del operador israelí Partner Communications Company Ltd, ha expresado este jueves su gran indignación por las afirmaciones de Richard. “Creo que lo que dijo es el resultado de una presión muy significativa de (los grupos) propalestinos”, alega.

La foto muestra los colonos israelíes en una tienda del operador de telecomunicaciones israelí Partner, que cuenta con una licencia de la compañía francesa Orange en los territorios ocupados palestinos.

 

Los grupos franceses defensores de los derechos humanos han denunciado en reiteradas ocasiones al Gobierno francés y a Orange por mantener relaciones comerciales con Partner Communications, una compañía que participa en las actividades del régimen de Tel Aviv en la construcción de los asentamientos ilegales israelíes en los territorios palestinos.

El pasado mayo, algunas organizaciones pro derechos humanos pidieron a la multinacional Orange que denunciara los masivos “ataques a los derechos humanos” de los palestinos por el régimen de Israel, y que tomara medidas en contra de la firma israelí que trabaja bajo una licencia de la compañía gala.

Con esa decisión Orange, gigante mundial en telecomunicaciones, se ha sumado a la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra el régimen de Israel, un movimiento propalestino lanzado en 2005.

La iniciativa, que hace un llamado al boicot económico, cultural, académico y político contra el apartheid israelí, tiene como meta presionar al régimen de Tel Aviv para que se ajuste al derecho internacional y a los principios universales de los derechos humanos.

Activistas del BDS rechazan compra de drones israelíes ante la Cancillería Federal suiza, en Berna. 26 de febrero de 2015

 

La denominada campaña ha obtenido un éxito creciente, especialmente en las esferas académica y artística, hasta el punto de ser calificada de amenaza “estratégica” por el exdirector de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense David Petraeus.

El acelerado progreso de la campaña del BDS en todo el mundo, de hecho, ha inquietado al régimen de Tel Aviv y a su principal aliado, EE.UU.

Esta gran preocupación ha obligado al lobby sionista estadounidense AIPAC (siglas inglesas de Comité para Asuntos Públicos Estadounidense-Israelíes) a presionar a Washington a poner trabas al boicot en países extranjeros a través de pactos de “libre comercio”.

De acuerdo con estimaciones, el régimen de Israel ha sufrido hasta el momento una pérdida equivalente a casi 15 mil millones de dólares debido a la implementación de la campaña del BDS.

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