"Unos 8308 israelíes han renunciado a su pasaporte en los últimos 12 años para acogerse a otra nacionalidad y gozar de empleos seguros", ha informado este viernes el diario local Yedioth Ahronoth, que cita un informe realizado por la administración de fronteras, población e inmigración y las embajadas del régimen israelí en el extranjero.
A esa cifra podrían añadirse además otros miles de solicitudes de renuncia a la pertenencia israelí rechazadas por el régimen de Tel Aviv, refleja el rotativo.
Unos 8308 israelíes han renunciado a su pasaporte en los últimos 12 años para acogerse a otra nacionalidad y gozar de empleos seguros", informa el diario israelí Yedioth Ahronoth.
En 2015, el número de renuncias efectivas fue de 749 personas, en ascenso desde las 635 de 2014 y las 470 de 2013. Según los datos, la mayoría de las solicitudes fueron de israelíes residentes en Alemania, Estados Unidos, Austria, el Reino Unido y Países Bajos que no querían tener doble nacionalidad o querían vivir con otra nacionalidad.
Otros declararon su rechazo al conflictivo pasaporte por no querer estar sujetos a la ley israelí, que los obliga a entrar y salir de los territorios ocupados con documentación israelí. Algunos precisaron que no piensan volver a los territorios ocupados.
Otra razón observada es el deseo de solicitar puestos de trabajo críticos o de alta seguridad en otros países, por estar prohibido su acceso a personas de doble nacionalidad.
Para renunciar al pasaporte israelí, una persona tiene que haberse convertido antes en ciudadano de otro Estado.
En los últimos tiempos —y, especialmente, después de su ofensiva contra la Franja de Gaza en 2014, que demostró la inseguridad de esta zona ante los cohetes de los grupos de resistencia palestinos—, el régimen de Israel experimenta un incremento notable en la migración inversa, que constituye una amenaza para la subsistencia de este régimen.
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