"Los votantes árabes están acudiendo en masa a las urnas. Las ONGs de izquierda les están llevando en autobuses", ha denunciado este martes Netanyahu .
"Solo os tenemos a vosotros", ha reclamado a sus votantes. "Id a las urnas, llevad a vuestros amigos y familiares, votad al Likud para cerrar la brecha entre nosotros y los laboristas”, ha reclamado.
Los electores israelíes han acudido este martes a las 07h00, hora local (05h00 GMT), a las urnas para depositar sus votos en las elecciones parlamentarias anticipadas que, según los sondeos, no darán la victoria a Netanyahu.
Las declaraciones del premier israelí han levantado ampollas en las filas de la izquierda israelí, pues más de uno le ha criticado.
"Ningún líder occidental osaría hacer semejante comentario racista", se ha quejado la diputada laborista Shelly Yachimovich a través de su página de Facebook, tras conocer que el primer ministro había instado a sus seguidores a votar con ese argumento.
La legisladora Hanin Zoabi, candidata por la llamada Lista Árabe Común, ha instado, por su parte, al juez supremo retirado y presidente de la Comisión Electoral, Salim Yubrán, a que ordene retirar el post y detener "la campaña del Likud contra el voto árabe", han informado medios locales.
Ahmed Tibi, de la misma coalición, ha asegurado que Netanyahu estaba en "pánico" por la posibilidad de perder el gobierno, por lo que ha instado a la minoría árabe a "ejercer su derecho al voto como ciudadanos de pleno derecho".
La semana pasada, el propio Netanyahu reconoció que su partido corre el riesgo de perder las elecciones y tachó de "un peligro real" a la Unión Sionista.
El voto árabe puede ser crucial para que la Unión Sionista, de centro izquierda, le arrebate el liderazgo del régimen de Israel a Netanyahu, ya que un voto masivo por parte de esta minoría equipararía el número de diputados árabes a su porcentaje en la población de los territorios ocupados palestinos.
Los árabes que forman un 20 % de la población israelí viven en dos zonas ocupadas por el régimen de Israel, es decir Al-Quds (Jerusalén) y los altos de Golán, desde la Guerra de los Seis Días de 1967, y a menudo denuncian ser tratados como ciudadanos 'de segunda'.
En la última legislatura, los tres partidos que representan a esta minoría han obtenido en su conjunto solo 10 escaños, del total de 120, muy por debajo de su peso demográfico.
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