• El canciller británico, David Cameron, durante su visita a las Islas Malvinas, 19 de febrero de 2024. (Foto: AP)
Publicada: martes, 20 de febrero de 2024 15:58

El canciller británico llega a las Islas Malvinas, territorio argentino ocupado por el Reino Unido, en el medio de voces de repudio y silencio del Gobierno de Milei.

Mientras el Gobierno de Javier Milei ha mantenido silencio ante esta polémica visita de David Cameron a las Islas Malvinas, desde el gobierno provincial y los exfuncionarios rechazaron la llegada del canciller británico a este territorio y sus declaraciones sobre la disputa de la soberanía con la Argentina.

El gobernador de la provincia argentina de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, declaró el lunes a Cameron como “persona non grata en toda la extensión territorial” de su provincia, que incluye a las Malvinas, las islas Sándwich del Sur, Orcadas del Sur y Georgias del Sur.

“La presencia de David Cameron en nuestras Islas Malvinas configura una nueva provocación británica que busca menoscabar nuestros legítimos derechos soberanos sobre nuestros territorios y sostener el colonialismo en pleno S.XXI. No lo vamos a permitir”, manifestó Melella en su cuenta en X.

Melella destacó que en cuanto “persista la usurpación británica” de este territorio “y el Reino Unido siga rehusándose a reanudar las negociaciones que la comunidad internacional establece” para devolver a los argentinos “lo que por historia y derecho” les pertenece, no descansarán “en su lucha”.

Por su parte, el excanciller argentino Santiago Cafiero indicó su “más categórico rechazo” a la presencia de Cameron en las Islas Malvinas, expresando que “se trata de una nueva e inadmisible provocación, que no sucedía hace 30 años, y que debe ser rechazada por el gobierno nacional”.

Además, Guillermo Carmona, exsecretario de Malvinas, criticó el silencio del Gobierno de Milei ante la “provocación” británica. “Si el repudio y la protesta no salen del Gobierno demostremos como pueblo que no consentimos al colonialismo”, afirmó.

Cameron llegó el lunes a Malvinas, advirtiendo de que la soberanía del archipiélago “no será objeto de discusión” y que Islas Malvinas es una “parte valiosa de la familia británica”. Es el primer canciller británico que visita las Islas Malvinas en 30 años.

Desde el año 1833, Buenos Aires y Londres están implicados en una disputa territorial sobre las Malvinas, ocupadas por los británicos. Argentina ha reivindicado la soberanía sobre las islas en distintos foros internacionales y ha instado a Londres a negociar para resolver la disputa, a lo que los británicos se niegan.

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