Este sábado, un grupo de sujetos terroristas vestidos como soldados irrumpieron con motocicletas en un desfile militar que se celebraba para conmemorar el inicio de la Semana de la Defensa Sagrada en Ahvaz y abrieron fuego contra militares que participaban en el acto y los civiles presentes en el lugar.
Según han informado medios locales, el atentado terrorista ha dejado al menos 24 muertos y unos 56 heridos, incluidos mujeres, niños y reporteros.
Diferentes medios de comunicación reflejaron el ataque, no obstante, algunos rehusaron llamarlo terrorista, como la cadena estatal saudí Al-Arabiya que calificado el incidente de “asalto armado”, hecho que se puede traducir en un apoyo implícito del régimen saudí al acto terrorista.
Ciertos medios occidentales como la televisión BBC y las agencias de noticias Reuters y AFP, entre otros, han tomado una posición similar al medio saudí respecto al atentado terrorista en Ahvaz.
El portavoz del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general Ramezan Sharif, ha achacado a su vez el atentado al grupo terrorista Al-Ahvazie, que cuenta con el apoyo de Arabia Saudí.
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, ha responsabilizado asimismo a “los patrocinadores regionales del terrorismo y a sus amos estadounidenses” del asalto y ha asegurado que Teherán dará una respuesta “rápida y decisiva”.
El régimen de Riad ha manifestado en reiteradas ocasiones su hostilidad abierta hacia la República Islámica, so pretexto de infundadas acusaciones de que Teherán desestabiliza la región. El príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, incluso ha señalado que busca “llevar la guerra” al país persa.
Teherán ha denunciado una y otra vez las declaraciones amenazantes de las autoridades saudíes y ha indicado que suponen una clara muestra del apoyo de la monarquía saudí al terrorismo en Irán.
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