Tal y como anunció el lunes el Gobierno de Malí a través de un comunicado, el 12 de mayo un grupo de militares locales, mercenarios extranjeros y unidades de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) intentaron organizar un golpe de estado en el país.
Sin embargo, según varios informes, gracias a las fuerzas de los combatientes de Wagner estacionadas en el país africano, el ataque ha sido frustrado.
La nota, asimismo, indica que las personas involucradas en el golpe han sido arrestadas y serán juzgadas. Asimismo, un oficial militar, bajo condición de anonimato, informó que el número de personas arrestadas había aumentado a unas 10 y que se están realizando esfuerzos para encontrar a otros involucrados en el golpe.
Tal como se lee en el texto, las medidas de seguridad en Bamako, la capital de Malí, y las fronteras del país, se han endurecido y la situación ya está bajo control.
A su vez, el vocero del Ministerio de la Administración y Descentralización de Malí, el coronel Abdoulaye Maiga, ha destacado que este golpe de Estado fue apoyado por un Estado occidental sin dar más detalles.
El dedo acusador se ha apuntado a Francia, que apoyada por la OTAN, desplegó en 2013 fuerzas en cinco países del Sahel africano (Mali, Mauritania, Burkina Faso, Níger y Chad) so pretexto de luchar contra el terrorismo, pero en realidad busca, según la opinión pública, sus propios intereses en las naciones africanas, ricas en recursos naturales.
Esto ocurre mientras que miles de personas se manifestaron el viernes en Bamako para pedir la expulsión de las fuerzas de la misión francesa y en apoyo de la ayuda rusa, exhibiendo eslóganes como “Gracias a Rusia y a Putin” o “Ejércitos de ocupación, fuera de Mali”.
El Gobierno de Malí mantiene tensiones con Francia y recurre a Rusia para proveerse de material de defensa.
Pese a la presencia de los militares franceses en cinco países del Sahel, los extremistas continúan los ataques en estas naciones africanas.
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