Según fuentes yemeníes, aviones estadounidenses han lanzado este martes 11 ataques en Saná (distritos Bani Hushaysh y Sanhan), 13 en Marib (Majzar y Jawba) y 4 en la isla Kamaran (Al-Hudayda) este martes. Esta ofensiva aérea, una de las más intensas en semanas, forma parte de la escalada contra las operaciones propalestinas del país, marcando una de las mayores escaladas militares de EE.UU. en Yemen en semanas.
Mientras Estados Unidos declara que sus ataques están dirigidos a degradar las capacidades militares de las Fuerzas Armadas de Yemen, en particular sus unidades de misiles y drones; los informes de medios yemeníes indican que dichos asaltos han estado impactando objetivos estrictamente civiles, lo que ha resultado en la muerte de decenas de no combatientes desde el mes pasado, cuando Washington reavivó su agresión aérea contra la ya empobrecida nación de la península arábiga.
Las fuerzas yemeníes han llevado a cabo numerosas operaciones contra objetivos israelíes y afines desde octubre de 2023, cuando el régimen de Israel, dirigido por Benjamín Netanyahu, inició una guerra de genocidio contra la Franja de Gaza, con el fin de presionar a Tel Aviv para que detenga la ofensiva y levante el asedio impuesto al territorio palestino.
A pesar de estos ataques, las Fuerzas Armadas de Yemen continúan sus operaciones de apoyo a la Resistencia y al pueblo palestino en la bloqueada Franja de Gaza, llevando a cabo ataques únicos que han alcanzado el corazón de los territorios ocupados, barcos vinculados al régimen sionista, e incluso buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo y el océano Índico, además de derribar varios drones avanzados estadounidenses.
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