El líder del movimiento popular Ansarolá de Yemen, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, emitió el ultimátum recientemente, en medio de las incesantes violaciones israelíes del acuerdo de alto el fuego entre el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) e Israel.
Por medio de un comunicado divulgado el domingo, el consejo Político Supremo de Yemen reafirmó que sus fuerzas están totalmente preparadas para cumplir órdenes, tras el fin del ultimátum de cuatro días.
“Afirmamos la plena disposición de las Fuerzas Armadas y de todos los organismos pertinentes para implementar las directivas del Líder de la Revolución, si expira el plazo”, agregó el comunicado.
Al respecto, añadió que “el enemigo sionista y sus aliados son plenamente responsables de la reanudación de las operaciones navales yemeníes”.
El consejo se refería al sólido apoyo militar, político y de inteligencia que los aliados occidentales de Tel Aviv, principalmente Estados Unidos, estaban proporcionando a la guerra que, hasta ahora, se ha cobrado la vida de al menos 48 453 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
En otra parte, la nota detalló que las acciones de Yemen también sirven como respuesta a lo que denuncia como el fracaso de los Estados árabes a la hora de tomar medidas significativas en defensa de los palestinos, a pesar de su condena verbal de las atrocidades israelíes.
“Nuestras operaciones responden a las débiles posturas árabes que no responden a la causa central de la nación [yemení]”, enfatizó.
Entretanto, el Consejo elogió el amplio apoyo de la nación a la postura a favor de Palestina, calificándola de “posición responsable” que se alinea con el compromiso de Yemen con la causa palestina.
Tras el inicio de la guerra genocida de Israel contra Gaza en octubre de 2023, las fuerzas yemeníes llevaron a cabo decenas de operaciones en apoyo de los habitantes de Gaza afectados por la guerra, atacando objetivos en todos los territorios palestinos ocupados, además de apuntar a barcos o embarcaciones israelíes que se dirigían a puertos en los territorios ocupados.
Las operaciones afectaron gravemente a la economía israelí y contribuyeron a importantes aumentos de precios de los productos básicos consumidos por los colonos del régimen.
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