En una entrevista concedida el sábado a la agencia estadounidense de noticias The Associated Press (AP), el máximo comandante de las Fuerzas Navales estadounidenses en Asia Occidental, Brad Cooper, dijo que se espera que más países se unen a la coalición internacional formada por Washington para enfrentar a las Fuerzas Armadas yemeníes en el mar Rojo por su apoyo al pueblo palestino que sufre una indiscriminada ofensiva de Israel.
De acuerdo con el vicealmirante estadounidense, Dinamarca fue la última que anunció el viernes que planea enviar una fragata a la misión estadounidense en el mar Rojo.
Subrayando que “no hay señales de que las fuerzas yemeníes estén poniendo fin” a sus ataques contra buques comerciales con destino a los territorios ocupados en el mar Rojo, el alto mando castrense norteamericano calificó la situación como un desafío internacional que exige una acción colectiva.
Cooper afirmó que la coalición está en comunicación directa con los barcos comerciales para brindar orientación sobre maniobras y las mejores prácticas para evitar ser atacados y trabajando en estrecha colaboración con la industria naviera para coordinar la seguridad.
Las alegaciones del comandante estadounidense se produjeron mientras que Saná ha asegurado una y otra vez que garantiza la seguridad de la navegación en el mar Rojo para todas las embarcaciones, excepto aquellas con destino a puertos del régimen israelí.
Desde el inicio de la guerra genocida de la entidad sionista contra la Franja de Gaza el 7 de octubre, Yemen ha lanzado varias rondas de ataques con misiles y drones contra los objetivos israelíes y ha prometido impedir el paso de barcos que se dirijan a los territorios ocupados a través del mar Rojo.
Ante tal coyuntura, Estados Unidos, férreo aliado del régimen de ocupación, anunció la formación de una coalición anti-Yemen de 10 países para el mar Rojo y decidió aumentar su presencia en estas aguas. Saná hará del mar Rojo “un cementerio para EE.UU.”.
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