El saldo corresponde a los enfrentamientos que han tenido lugar este sábado en la provincia saudí de Jizan, fronteriza con Yemen, mientras las fuerzas de Al Saud regresaban de una ofensiva en suelo de su vecino sureño, reporta el canal PressTV.
Además, los soldados yemeníes, respaldados por los comités populares, se han hecho con el control de varios edificios en las inmediaciones del centro militar de la región de Hathirah.
La televisión yemení Al-Masirah también informó el viernes de que un alto comandante y dos militares saudíes murieron a causa de la explosión de una mina en la misma zona de Jizan, mientras los combatientes del movimiento popular Ansarolá, junto al Ejército, lanzaban una contraofensiva.
Entre tanto, los bombardeos saudíes a Yemen continúan. Al menos tres niños murieron en la ciudad de Taiz (suroeste). Combates terrestres en las afueras de la misma localidad se han cobrado la vida de otras 10 personas.

El 26 de marzo, Arabia Saudí emprendió una campaña militar contra Yemen, sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero con luz verde de EE.UU., en un intento por restaurar el poder del dimitido y prófugo presidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
De acuerdo con un informe del pasado sábado de la Coalición Civil de Yemen, al menos 6090 yemeníes —entre ellos 1698 niños y 1038 mujeres— han perdido la vida como consecuencia de la agresión saudí, y unos 13.552 han resultado heridos.
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