Ali al-Qahum, miembro del buró político del movimiento popular yemení Ansarolá, ha definido este jueves a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) como un país “protegido del sionismo, el vendedor de la causa palestina, el que se apresura en el tren de la normalización y el que tiene una historia negra y conspirativa contra los pueblos de la región”.
A través de la red social X, el titular yemení ha enviado un contundente mensaje a Abu Dabi, indicando que los dirigentes de Saná no ignoran lo que están haciendo en las “regiones ocupadas” de Yemen.
En este sentido, ha advertido que los EAU “deben darse cuenta de que no está al nivel del gran Yemen y que no se le permitirá continuar con sus conspiraciones y manipulaciones en Yemen” y agregado que todo esto “terminará, desaparecerá, será derrotado”.
Al-Qahum ha reiterado que Yemen, cuya industria militar crece cada día, es capaz de “frustrar todas las conspiraciones” emiratíes que surgirán de las regiones que ocupa.
El miembro del consejo político de Ansarolá ha prometido poner fin al “proyecto conspirativo y sionista” liderado por los Emiratos Árabes Unidos en Yemen, advirtiendo que “los próximos días están llenos de sorpresas”.
Estas alertas se dan en medio de la escalada de la ira popular en Yemen por los crímenes cometidos por los Emiratos Árabes Unidos en las provincias del sur y del este del país, el más reciente de los cuales fue el allanamiento nocturno de casas de ciudadanos y arrestos de activistas y profesionales de los medios de comunicación en la ciudad de Al-Mukalla, en la provincia de Hadhramaut el martes.
Al-Mukalla vive un estado de tensión sin precedentes tras la publicación de horribles vídeos de redadas nocturnas y allanamientos en viviendas de ciudadanos, en medio de gritos de mujeres y niños.
El miércoles, los residentes de Al-Mukalla comenzaron a formar comités populares para proteger los barrios para hacer frente al ataque de las facciones emiratíes.
Los activistas pidieron una revolución de ira para expulsar a las fuerzas emiratíes de Yemen y disciplinar a quienes violan la santidad de los yemeníes.
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