Fuentes de campo en la provincia yemení de Marib (centro-oeste) han informado este miércoles al sitio web de noticias Al-Mashhad Al-Yemeni que, por primera vez, el Ejército de Yemen ha utilizado helicópteros de ataque en su operación militar en la región y ha apuntado las posiciones de las fuerzas leales al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi.
Según estas fuentes, un helicóptero ingresó en la zona de Al-Layma por el este y, volando a baja altura, disparó cohetes contra las posiciones del enemigo, causándoles grandes pérdidas materiales y humanas.
El Ejército y los comités populares yemeníes cambiaron el martes las líneas del frente en Marib con el fin de tomar el control de los campos petrolíferos de Safar, ubicados en el este de dicha ciudad, y completar, de este modo, el asedio de la zona.
El periódico libanés Al-Akhbar confirma que los enfrentamientos entre las fuerzas yemeníes y los individuos al servicio de la coalición agresora saudí se han extendido al sur de Marib.
Ejército yemení conquista la última montaña que defiende Marib desde sureste
Entretanto, fuentes locales informan de la liberación de la parte oriental de la cordillera de Al-Balaq, que se extiende del sur al noroeste de la capital provincial.
La cadena libanesa Al-Mayadin, citando estas fuentes, ha indicado que la cordillera de Al-Balaq es la última zona alta para defender la ciudad de Marib desde el sureste.
“Elementos de las fuerzas de Mansur Hadi y la coalición de agresión saudí se han desintegrado y muchos de ellos han huido de los campos de batalla mientras algunos de sus comandantes se encuentran desaparecidos”, han afirmado las fuentes.
Anteriormente, el presidente del Consejo Político Supremo yemení, Mahdi al-Mashat, informó que 14 ciudades de la provincia de Marib habían regresado prácticamente a los brazos de su patria y solo quedaban dos ciudades. Además, enfatizó que la toma de Marib se considera un paso positivo en interés de la “paz y la seguridad” de todo Yemen.
La reconquista de Marib asestará un duro golpe a la llamada coalición, liderada por Riad, ya que utilizan esta provincia como un muro para bloquear los avances del Ejército yemení y de los combatientes del movimiento popular Ansarolá hacia las provincias de Hadramaut (sureste) y Shabwa (este), ricas en petróleo. Con todo, las fuerzas yemeníes han prometido una y otra vez la recuperación de todo su territorio.
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